lunes, 24 de febrero de 2014

Teruel. Bodas de Isabel de Segura

La catedral de Teruel
 Teruel, ciudad romántica, de amantes que mueren de amor inmortalizados y revividos en la fiesta de “Las Boda de Isabel de Segura” que se celebran los días 21 a 23 de febrero de 2014.
Quien no ha oído hablar de los Amantes de Teruel y añadir eso de “tonta ella tonto él”, pero yo, que soy romántica, no voy a dejar pasar la oportunidad de contar esta apasionada y casta historia de besos no dados, extraída de la web de los Amantes de Teruel.
La plaza del Torico en los Medievale
Nos remontamos al Teruel medieval en los primeros años del s XIII. Dos jóvenes enamorados, Diego de Marcilla e Isabel de Segura, no pueden casarse.  Diego es  rechazado por la familia de Isabel porque el pobre, es pobre e Isabel es una rica heredera.
 Diego, profundamente enamorado de Isabel, decide salvar este obstáculo  y  parte a la guerra para hacerse rico, prometiendo volver antes de cinco años con fortuna que aportar a la dote. Isabel promete esperarle.
El día fijado en Teruel suenen campanas de boda. Isabel, creyendo que Diego ha muerto, se casa con Pedro de Azagra. Diego
llega ese mismo día, sigue enamorado de Isabel y no se resiste a pedirle un beso a su amada.  Isabel también le ama pero le niega el beso al ser ya mujer casada. Diego no resiste el dolor y  muere de amor allí mismo.
Durante el entierro de Diego, Isabel, con la cara cubierta, se acerca al cadáver de Diego para darle el beso negado y en ese instante también cae muerta junto a su amado Diego.
Tal era la inmensidad de su amor que nadie fue capaz de oponerse a que recibieran juntos sepultura.  
 En 1555 aparecieron dos momias enterradas en la capilla de San Cosme y San Damián. Junto a ellas se descubrió un documento que legaba al mundo la historia de dos amantes.

domingo, 16 de febrero de 2014

Trufa negra del Moncayo

                  Jornada de la trufa en el Urola     Foto: www.igastroaragon.com
Hace unos días, el Restaurante Urola organizó una jornada de la trufa en la que degustamos varios platos con este aromático hongo como protagonista, al tiempo que Juan Barriuso, investigador de la trufa en el CITA, (Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón) nos explicaba, entre plato y plato, algunas características de este “diamante negro”, como que las tierras calizas de Aragón, en sus tres provincias,  son muy propicias para la producción de la trufa; que el consumo de trufa en Aragón surgió en los años 70 / 80 debido a los franceses que las buscan en su estado salvaje, aunque el hambre de las trincheras en la guerra civil propició, durante esos años, su consumo o que la trufa es "hija de las tormentas", según sean las lluvias de verano habrá trufa en invierno.

lunes, 10 de febrero de 2014

Etiquetas de cervezas de Uzbekistán y Kirguistán

Como sabéis una de nuestras aficiones es coleccionar etiquetas de cervezas de los lugares que visitamos. Con sumo cuidado las vamos despegando de las botellas y las guardamos en nuestro cuaderno de viaje.  En Uzbekistán tomamos cervezas al atardecer, en terrazas ubicadas en lugares estratégicos con impresionantes vistas a palacios, medersas o minaretes cubiertos de cerámicas verdes. ¡Cuántas imágenes impactantes tenemos asociadas a las cervezas!

Os presentamos las que vinieron con nosotros desde Uzbekistán y Kirguistán:
La cerveza Sarbast es muy popular y tomamos varias de ellas. Se elabora en Uzbekistán desde el año 2007 y forma parte del  grupo cervecero Carlsberg. En uzbeco antiguo Sarbast significa libre, independiente.


AZIA es otra cerveza uzbeca, producida en Bujara por el grupo uzbeco-aleman JV  Ziyobakhsh-Uni-Trading


En Uzbekistán y Kirguistán también bebimos cervezas importadas como la rusa Baltika fabricada en San Petersburgo. A pesar de poseer una de las mayores plantas cerveras de Europa, Baltika también ha terminado absorbida por capital extranjero y pertenece desde el año 2012 al grupo Carlsberg.

Cerveza rusa
Cervezade Kirguistán

Por último, la cerveza NASHE  es muy conocida en Kirguistán y la elabora la compañia Abdysh-ata en la ciudad de Kant.
 

lunes, 3 de febrero de 2014

Manu Leguineche, viajero


Hablamos de él como si fuera uno de los nuestros, lo sentimos cercano, alguien con quien compartir aficiones y que pone palabras a nuestro sentir, por eso su muerte es una pérdida muy sentida en el colectivo viajero.
La muerte de Manu Leguineche ha tenido una amplia repercusión en la prensa, las grandes firmas del periodismo han escrito sobre él. Todos coinciden en verlo como un magnífico periodista, nos acercan a la faceta más humana de Manu, nos dibujan el perfil del periodista- viajero y leemos crónicas en las que nos trasmiten cariño y vivencias compartidas, pero de todas me quedo con la de Gervasio Sánchez que publica en su blog Los desastres de la guerra, tal vez no sea muy objetiva ya que me declaro fan de Gervasio, me encanta lo que cuenta y como lo cuenta, sus fotos y sus exposiciones y además creo que tiene mucho en común con Manu.
Pero a los viajeros lo que nos atrae de Manu son los relatos de sus viajes, somos devoradores de sus libros que comentamos en las tertulias viajeras y nos acompañan en nuestros viajes. Recuerdo especialmente el libro “Filipinas es mi jardín” que me acompaño en el primer viaje a Filipinas, un retrato de las tramas del poder de la familia Marcos y de las grandes familias filipinas que me ayudó a entender ese país . Y como no, el libro más conocido de todos “El camino más corto” un viaje iniciatico en automóvil alrededor del mundo, lleno de datos y anécdotas divertidas como la que le ocurrió en Tailandia cuando un mono se comió su pasaporte.
Acudo a la biblioteca de mi barrio, el bibliotecario ha tenido el detalle de exponer todos los libros de Manu, me dice que es el autor más buscado estos días y siento que somos muchos los que queremos seguir disfrutando de sus crónicas y sentimos deseos de releer sus libros. Ojeo algunos títulos, quiero dar la vuelta al mundo con el “Camino más corto”,  no está en la biblioteca, ni en ninguna otra biblioteca municipal ¿?. Por suerte me lo ha prestado Luis y me puedo montar en el Toyota Land Cruiser el mismo coche con el que viajamos por Etiopia o atravesamos el desierto Líbico.
Gracias Manu.