Vistas y Veletas del Matarraña-Maestrazgo

Veleta de la iglesia de Monroyo

Unos 60 Km separan  Alcañiz (Teruel) de  Morella (Castellón) dos ciudades históricas que representan las puertas de entrada y salida de una provincia que nunca llego a ser: El Maestrazgo.
Cuando allá por los primeros años del s XIX se constituyeron las provincias en España, la comarca del Maestrazgo luchó para ser una provincia independiente que aglutinara la unión natural de hermandad y relaciones comerciales que durante generaciones habían mantenido sus vecinos. Sin embargo esta iniciativa no prosperó y el Maestrazgo se dividió quedando una parte en la provincia de Teruel y otra en la de Castellón.
A pesar de esta división los vecinos de las sierras del Maestrazgo se siguen sintiendo unidos y cercanos compartiendo costumbres y tradiciones.
Me encantan los paisajes y sierras del Matarraña y Maestrazgo, tiene joyas ocultas que disfruto visitando una y otra vez. En esta ocasión viajamos con la mirada puesta en las alturas, un recorrido por los pueblos y las veletas que encontramos en el camino.

MONROYO

Monroyo (Teruel)

Monroyo es el último pueblo de la provincia de Teruel en el límite con Castellón, Es un pueblo construido en las estribaciones de los puertos de Beceite con un casco urbano a 857 metros de altitud y prolongadas cuestas que recuerdan el pasado defensivo. Especialmente bonita es la cuesta- escalinata que lleva desde los arcos de la Casa de la Villa hasta la iglesia. En los arcos de la plaza se encuentra la cárcel que forma parte de la peculiar Ruta por las Cárceles del Matarraña , que merece la pena recorrer.
Las casas señoriales te llevan a otros tiempos y paseando por sus calles recuerdo  relatos que contaban en mi pueblo de los tiempos de las masías, de los maquis ocultos en estas sierras, entre ellos la famosa "Pastora" y del cambio de vida que supuso la orden de abandonar las masías para vivir en el pueblo.
Estos pueblos altos del Matarraña han tenido que sobrevivir en condiciones difíciles y tienen una larga tradición en la elaboración de los derivados del cerdo y en especial como secadero de jamones, pero desde hace unos años Monroyo es puntera en  el sector de la trufa negra tanto salvaje como de cultivo, siendo una de las zonas de mayor producción de la provincia de Teruel. 

PEÑARROYA DE TASTAVINS 

Casa Palomo. Peñarroya de Tastavins (Teruel)

Peñarroya de Tastavins (Teruel)

Hay que estar en forma para subir las empinadas calles de Peñarroya de Tanstavins, algunas de ellas tan empinadas que se han construido escaleras que facilitan la subida. Sin embargo merece la pena hacer el pequeño esfuerzo y pasearse por las calles estrechas en las que destacan las enormes casas solariegas construidas en piedra, con balcones de forja y enormes aleros de madera, o encontrarte de golpe con rincones que invitan a relajarte y disfrutar. 

Subiendo , subiendo llegamos hasta la parte más alta del pueblo, donde se encuentra el Parque Aragonés de la Vivienda en el Mundo Rural, un peculiar  museo al aire libre con una amplísima vista de los alrededores,.

Peñarroya es bien conocida por los montañeros que recorren las laderas o escalan las enormes moles de más de 100 m de altura de las Rocas del Masmut, las "peñas rojas" que se vuelven rojizas al atardecer y que dan nombre al pueblo, habitadas por colonias de buitres que sobrevuelan el pueblo, contemplándolo desde las alturas.

Santuario-ermita de la Virgen de la Fuente

Santuario Virgen de la Fuente. Peñarroya Tastavins (Teruel)

A corta distancia de Peñarroya se encuentra el Santuario de la Virgen de la Fuente, un precioso  conjunto  de edificios a la orilla del río Tastavins: Una ermita gótica del siglo XIV que contiene  una techumbre mudéjar declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco; una hospedería a la que se accede por el patio central porticado, donde se ubica el Centro Interpretativo del Porcino; una ermita barroca de finales del siglo XVII. 
Por sorpresa nos encontramos con una boda intima, en este marco precioso, el padre del novio  un conocido al que tengo mucho cariño. Felicidades Henry!.

Santuario Virgen de la Fuente. Peñarroya Tastavins (Teruel)

En Peñarroya de Tastavins encontramos varias veletas:
Un Gallo Rampante en la ermita barroca del santuario de la Virgen de la Fuente.

Veleta en la ermita Virgen de la Fuente

Otros gallos en la iglesia parroquial de Santa María la Mayor, uno cacareando al viento y otro orgulloso y erguido.

Veleta en la iglesia de Peñarroya de Tastavins

Veleta en la iglesia de Peñarroya de Tastavins

MORELLA

Morella (Castellón)

Morella (Castellón)

Un cartel en la puerta de entrada a Morella recuerda que estamos en uno de los pueblos más bonitos de España y yo confirmo que es así. Morella hay que visitarlo, pasearlo, degustarlo, disfrutarlo y de vez en cuando volver a repetir el ritual.

A Morella no le falta nada, es una ciudad medieval que sigue viva y activa manteniendo joyas como son la muralla que rodea la ciudad con castillo en la cima, el acueducto, la iglesia Arciprestal de Santa María la Mayor con órgano antiguo y pórtico barroco , iglesias, ermitas y conventos, palacios y casas solariegas, calles porticadas... Y todo esto en una ciudad en la que sigue vivo el espíritu comercial, con tiendas antiguas que se han reconvertido, añadiendo a la venta de las tradicionales y famosas mantas o alpargatas morellanas otros productos más actuales dirigidos a los numerosos turistas españoles y europeos que se pasean por las calles adoquinadas disfrutando del ambiente de historia que respira la ciudad.

Morella (Castellón)

 Son abundantes las tiendas de venta de productos de la tierra como la miel, el queso o la cecina que a lo largo de los años siguen siendo muy valorados y mantienen su fama de antaño.  Actualmente a todos ellos se ha añadido el producto de moda: la trufa negra, que también se cultiva por la zona.

Morella (Castellón)

En una de las calles encontramos un mural realmente sorprendente, recuerda un milagro muy conocido de San Vicente Ferrer en su paso el paso por estas tierras. Reza así:

" En esta casa obró San Vicente Ferrer el prodigioso milagro de la resurrección de un niño que su madre enajenada había descuartizado y guisado en obsequio al santo (1414) "

Milagros en Morella (Castellón)

Las veletas de Morella. Al poco de entrar nos recibio una veleta casi escondida con fecha propia: 1786. Como curiosidad se encuentra en la torre del consultorio médico que se ubica en una antigua iglesia.

Veleta del Consultorio médico

Otra en la  iglesia de Santa Maria la Mayor, una veleta con un ramillete de hojas.

Veleta de la Iglesia de Santa Maria la Mayor

EL FORCALL

El Forcall (Castellón)

Durante la primera mitad del siglo XX a mi casa familiar venian unos tratantes de El Forcall a vender los valorados cerdos morellanos, que las familias del Bajo Aragón compraban para engorde. Eran cochinillos recien nacidos que se criaban en las casas y se mataban al llegar el invierno. Mi padre siempre nos ha hablado de esta tradición que nos unia con este pueblo de Castellón, cercano a Morella.
Es un pueblo pequeño con una enorme plaza y en la iglesia encontramos esta original veleta.

 

SANTUARIO DE LA VIRGEN DE LA BALMA

Virgen de la Balma. Zorita (Castellón)

Realizamos un recorrido circular volviendo por el santuario de la Virgen de la Balma, cerca de Zorita (Castellón) enclavado en una cueva a la que se accede por un estrecho paso en la ladera de la montaña.
En la cueva se encuentra la iglesia con la imagen de la Virgen de la Balma.
Cuando era niña acompañé a mi abuela a visitar este lugar de peregrinación al que acudian todos los años los vecinos del Bajo Aragón. Recuerdo la impresión que me causó este espacio oscuro y tenebroso, a la media luz de las velas, con las paredes cubiertas de exvotos con reproducciones en cera de piernas, brazos, manos, ojos, dentaduras...
Sin embargo actualmente ya no queda nada, se ha roto ese aura especial de antaño que recordaba su fama milagrera para curar todo tipos de males, especialmente los relacionados con los endemoniados.
El lugar se ha "rehabilitado". Se ha preparado para el turismo con la incorporación de una hospederia. Cuando llegamos nos reciben los preparativos de una boda que se celebra en este espacio tan especial, aunque la verdad, no casan bien los aullidos de los ritmos del verano con la atmosfera que transmite el lugar,  pero, ya  sabemos, a veces, el turismo transforma los lugares. Será cosa del demonio!.